sábado, 19 de marzo de 2016

Leyenda de Indanza: Historia de dos amigos



Hace mucho tiempo atrás en la parroquia Indanza, Salvador y su amigo Gilberto salieron en la mañana, como todos los días, muy contentos a la finca, para la minga de la siembra de maíz. Una vez terminado el día de trabajo se propusieron regresar a sus casas.
Por el camino llegaron hasta la casa de la señora Isabel, una vecina del lugar. Mientras hacían un tambito, uno de sus antojos era saborear aguardiente para el cansancio, eso les daría fuerzas para continuar el camino.
Mientras bebían y conversaban se dieron cuenta que ya era muy tarde. Fue una noche sin luna ni estrellas, caminando solos por el monte. Empezaron a tener mucho miedo y llegaron a una casa sin puertas ni ventanas, era muy tenebrosa y daba terror al pasar por allí.
Cerca de la casa estaba una quebrada cubierta con muchos árboles, demasiado oscura para caminar, a pesar de que se les erizaba la piel de miedo se armaron de valor para continuar su viaje.
En ese momento, un niño pequeño juguetón les atajaba el paso en la carretera. Salvador se movía de un lugar a otro, mientras que Gilberto se quedó sin moverse con el fin de distraer al niño y pasar. Salvador, quien no pudo pasar, logra ver que el niño no era normal, tenía una cola y espuelas en los pies. Luego le pregunta ¿y tú guambrito que estás haciendo aquí a esta hora de la noche? Y el niño también le pregunta ¿y tú que vienes haciendo a esta hora?
Salvador se quedó aterrado, sin poder responder. El pequeño les advirtió que no quería verles de nuevo caminado borrachos y en altas horas de la noche, porque de lo contrario, los llevaría con él.
El defecto que tenían Gilberto y Salvador era el gusto por el licor, pero se dieron cuenta que el diablo puede presentarse en formas diferentes para advertirles lo malo de sus actos.
Salvador dejó de salir en altas horas de la noche porque tenía mucho miedo y su amigo Gilberto dejó la bebida y mejoró su comportamiento.
Narrador: Zoila Nivelo

Elaborado por: Deisy Quimiz

No hay comentarios:

Publicar un comentario